Reciban el saludo de clase del Comité Ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Región Callao, elegido en Elecciones Universales.
𝟭. 𝗘𝗹 𝗜𝗺𝗽𝗲𝗿𝗶𝗮𝗹𝗶𝘀𝗺𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗽𝗮𝗻𝗱𝗲𝗺𝗶𝗮
El sistema capitalista, en su fase imperialista, se encuentra en una nueva crisis económica, crisis desnudada y ahondada por la pandemia, crisis al cual ha conducido su política neoliberal de libre mercado. El imperialismo busca descargar la crisis sobre los pueblos del mundo. Está haciendo el gran negocio con los préstamos y con la producción farmacéutica. Sabe que los pueblos oprimidos están al límite y esto provoca el levantamiento y la lucha. Por ello, plantea elevar los impuestos a los más ricos.
Pero aquí, en el Perú, los más ricos no quieren pagar mayores impuestos directos que el propio FMI “recomienda” quieren seguir exprimiendo al pueblo, a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesa.
Las clases dominantes han permitido que “un representante del pueblo” llegue al gobierno, más no al Estado. Así como ayer, Toledo, Humala fueron presentados como representantes del pueblo, hoy Castillo es presentado como de la “izquierda”. Lo cierto es que representa a las clases dominantes y continua con la política neoliberal.
𝟮. 𝗟𝗮 𝗽𝗮𝗻𝗱𝗲𝗺𝗶𝗮 𝘆 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝘁𝗼𝗿𝗻𝗼 𝗮 𝗰𝗹𝗮𝘀𝗲𝘀.
Los maestros junto con los padres de familia hemos afrontado el reto de asumir la educación virtual, a pesar de las condiciones adversas. Los “lideres políticos” no afrontan el problema de la falta de conectividad de los estudiantes, ni por asomo plantean que el Estado cumpla con su función social de la educación y garantizar la conectividad a los estudiantes y no sean las empresas las que lucren con las redes sociales. Por eso, rechazamos la campaña sibilina al plantearse “que somos los últimos en retornar a las escuelas”, como si los maestros fuéramos los responsables de la virtualidad, pero lo que no dicen es que somos uno de los últimos países en ser vacunados, tampoco, que somos uno de los 10 países con mayor mortalidad a nivel mundial.
Por ello, exigimos que el Gobierno garantice un retorno progresivo responsable y con las condiciones mínimas adecuadas.
𝟯. 𝗘𝘅𝗮𝗺𝗲𝗻 𝘆 𝗺𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀
En el 2007 había un 16% de maestros contratados y desde el 2019 estamos alrededor del 40%. Hay escuelas donde la mayoría o todos los docentes son contratados. Un maestro contratado es un maestro titulado, un maestro con licenciatura y si no merecen el nombramiento entonces, ¿por qué los contratan año tras año?, y es que lo que se busca es debilitar por todos los lados la organización del magisterio. Tener un mayor número de contratados es tener un “ejército de reserva” de maestros con título pero, sin trabajo, y así se tiene las condiciones para despedir a maestros nombrados y reemplazarlos y a la vez, pagar menos de lo que se debería pagar.
La política del Estado es dividir a los trabajadores en la educación, es así que ha creado la Ley 30328, ley para los contratados, y la Ley de Reforma 29944 para los nombrados, pero, en ambas leyes el trabajo es temporal. Si no se ha procedido a despedir masivamente a los maestros es por las HUELGAS impulsadas por las Bases del SUTEP y la Línea Clasista.
Por otro lado, es contradictorio que el MINEDU imponga el trabajo por competencias, sin embargo, para lograr un nombramiento, se toma una prueba de conocimientos. Si se habla de competencias y desempeños, ¿por qué el examen no está en esa misma línea? Mas aún, si la evaluación es formativa entonces, del error se aprende, ¿por qué no se establece el acompañamiento y deja de ser sancionadora?
El tráfico de exámenes no es reciente sino de los últimos lustros. Ahora se evidencia por los intereses políticos. El examen debe ser anulado, pero, el problema de fondo es garantizar que todos o la mayor parte de los postulantes sean nombrados. El examen en el marco de la Ley de Reforma no garantiza la estabilidad laboral por lo que sigue la lucha para lograr su derogatoria.
Exigimos la Reducción de la carga de estudiantes que permitan una mejor enseñanza aprendizaje y que a su vez permita generar más plazas de nombramiento.
𝟰. 𝗟𝗼𝘀 𝗺𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗰𝗲𝘀𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀
La situación de los docentes que han terminado su ciclo laboral es deplorable, con sueldos de hambre, entre 500 y 600 soles, peor si están en las AFPs; no se les reconoce los años de trabajo como contratados cuando en una resolución dice “reconocimiento de pago”: el año lectivo que trabajamos no se contabiliza como año completo sino por meses. La remuneración que se percibe en las escalas desaparece al jubilarse. Es necesario luchar por recuperar el derecho que planteaba la Ley 20530, de jubilarse con la remuneración que se percibía.
𝟱. 𝗔𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝘀𝘂𝗲𝗹𝗱𝗼𝘀
El gobierno de Castillo, como otros gobiernos, plantea un aumento irrisorio de la remuneración de 100 soles en marzo y 100 en noviembre del 2021, sin embargo, la inflación viene haciendo polvo las remuneraciones de los trabajadores, este aumento en realidad ni siquiera logra mantener nuestra capacidad adquisitiva.
Demandamos la elevación de la remuneración a 1 UIT (4 400 soles) y que no se diga “que una cosa es con guitarra y otra con cajón”, eso es para los oportunistas, para los que manejan falsedad en su pensar y actuar.
Rechazamos las miserias del CEN Sutep que en su competencia con la Fenateperu por las firmas de afiliados y la defensa de su Derrama se coluden con la presidenta del Congreso que ahora los avala.
Rechazamos al mismo tiempo a la Fenateperu que recurre a las instancias del Estado para que se desconozca al CEN Sutep como representante de los maestros, éstos son los dirigentes sindicales de la patronal, que confían más en los poderes del Estado que en los poderes de las Bases.
Por ello, es sumamente necesario elevar la organización y la conciencia sindical de las Bases. Comprender que sin una organización con línea de clase no podremos defender y reconquistar nuestros derechos y reivindicaciones. Comprender que tener a más de la mitad de los docentes como contratados es parte de flexibilización laboral y de la privatización de la educación pública. Y comprender que la sociedad no se divide entre maestros y no maestros sino entre explotados y explotadores, por lo que no es lo sustancial que un docente sea presidente, sino que la clase de los explotados tenga realmente el liderazgo del país. Confiemos en nuestra fuerza para conquistar nuestra plataforma de lucha. Es por eso que las bases clasistas, democráticas y progresistas del magisterio han realizado el 30 de octubre último, La Convención Nacional del Comité Nacional de Unificación de las Bases del SUTEP que insta a fortalecer nuestra organización y levantar nuestras banderas de lucha.
Nos solidarizamos con todas las justas luchas de nuestro pueblo, rechazamos la persecución política, la criminalización de la protesta popular y el encarcelamiento de los dirigentes populares.
¡𝗣𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗗𝗲𝗳𝗲𝗻𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗘𝘀𝗰𝘂𝗲𝗹𝗮 𝗣𝘂́𝗯𝗹𝗶𝗰𝗮!
¡𝗣𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗡𝗼𝗺𝗯𝗿𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀!
¡𝗣𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝗴𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗖𝗧𝗦 𝘆 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗲𝘀𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝘆 𝗷𝘂𝗯𝗶𝗹𝗮𝗱𝗼𝘀!
¡𝗣𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗗𝗲𝗿𝗼𝗴𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗹𝗲𝘆 𝗱𝗲 𝗥𝗲𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗠𝗮𝗴𝗶𝘀𝘁𝗲𝗿𝗶𝗮𝗹, 𝗟𝗲𝘆 𝗱𝗲𝗹 𝗗𝗲𝘀𝗽𝗶𝗱𝗼!
¡𝗣𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗣𝗮𝗴𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝟯𝟬% 𝗽𝗼𝗿 𝗣𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗖𝗹𝗮𝘀𝗲𝘀 𝘆 𝗘𝘃𝗮𝗹𝘂𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻!
¡𝗣𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗳𝗲𝗻𝘀𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗚𝗹𝗼𝗿𝗶𝗼𝘀𝗼 𝗦𝗨𝗧𝗘𝗣!
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